Los pre-bonsai

Bueno, pues se me ha dado por hacer un resumen de la formacion de un bonsai. Este articulo resultó mas extenso de lo que previ al principio, pero quedó.

La cosa esta mas pensada para aquellos que se inician en el mundo del bonsai, para explicar unos cuantos conceptos importantes sobre como se desarrolla un bonsai. Cada maestro aplica sus propias variaciones de estos metodos, y yo obviamente voy aplicando los mios, los cuales quiero intentar resumir un poco aca.

Yo soy más de los bonsais grandes, así que buena parte de la cosa va focalizada a obtener grandes bonsais, basta con escalar un poco para abajo si gustan de un bonsai mas chico.

Obviamente cualquier aporte sera bienvenido.

Vamos al rollo.

Como formar un bonsai

Un bonsai es un árbol en maceta, y entiéndase un árbol común y corriente que resulta en un tamaño reducido a raíz de la aplicación de una serie de técnicas que deviene en un arbolito en miniatura. Si uno toma un bonsai y lo planta en la tierra y lo deja a sus anchas, el bonsai se transformará en un árbol normal al cabo de unos años.

Muchos aficionados piensan que un bonsái se planta en una maceta de bonsái y al cabo de unos años se tiene un bonsái hecho y derecho. Nada más lejos de la realidad. Los bonsáis de calidad se trabajan mucho tiempo antes de plantarse en una maceta de bonsái. Hay varias etapas de preparación previa, durante las cuales el futuro bonsai se llama pre-bonsai. Cuando se planta un arbolito en una maceta de bonsai, el mismo se limita a la tasa de crecimiento que las raíces en la maceta le permiten, lo cual es poco. Cuando el arbolito se pone en una maceta de bonsai, es para desarrollar aspectos donde el crecimiento debe ser limitado, como ser ramificación, reducir tamaño de hojas, llegar a su diseño definitivo y dejarlo sacar carácter con los años. Mientras tanto, el arbolito se engorda y se desarrolla en medios con sustratos “más suculentos”.

Un sustrato “más suculento” se consigue esencialmente con un buen tamaño de sustrato donde las raíces se explayen a gusto, buen contenido de oxígeno, buen suministro de nutrientes y buen suministro de agua.

El tamaño de la maceta o extensión de tierra es un factor muy importante. Para lograrlo, existen varios tamaños de macetas y coladores para elegir, e inclusive plantarlo en la tierra.

Para crecer, las raíces necesitan oxígeno, simple y común mecanismo de respiración de los seres vivos. Por ende, crecimiento de raíces significa disponibilidad de oxígeno para que las raíces usen lo que necesitan.

El agua y los nutrientes favorecen el crecimiento a tasa máxima.

Etapas de un bonsai

Básicamente, formar un bonsai tiene 4 etapas:

• Engorde
• Entrenamiento
• Formación
• Mantenimiento

Engorde

La primera de ellas es el engorde. Engordar un bonsai significa literalmente desarrollar tronco y nebari. Esto se debe a que el árbol tiene sus propios tiempos para desarrollar sus partes, y la jerarquía de crecimiento en cuanto al tiempo insumido de desarrollo es:

1. Nebari
2. Tronco
3. Ramificación primaria
4. Ramificación secundaria
5. Ramificación terciaria y reducción tamaño hojas

El nebari y el tronco van de la mano, pero el nebari es un tanto más lento que el tronco para crecer. De ahí el principio de muchos maestros que dice: “nunca se desperdicia un árbol con un buen nebari”. La ramificación primaria lleva alrededor de 1/3 del tiempo que lleva desarrollar el tronco y el nebari. La ramificación secundaria en el orden de ½ a 1/3 de la ramificación primaria y la terciaria lleva un buen tiempo de trabajo constante, pero los resultados se obtienen casi instantáneamente, y se hacen normalmente de 1 a 3 pinzados para ramificar por temporada de crecimiento.

Esto significa, a grandes rasgos, que si queremos desarrollar un arce tridente con un tronco de unos 12-15 cm de diámetro a partir de un plantón, necesitaremos unos 8-9 años para desarrollar tronco y nebari, unos 2-3 años para la ramificación primaria, 1 o 2 años de ramificación secundaria, y luego toda la etapa de ramificación terciaria o fina, que durará varios años, pero ya con el árbol con su forma definida y en una maceta de bonsái. Por ende, desarrollar un arce tridente de 12-15 cm de diámetro desde un plantón llevara un total de 13 a 15 años previo a ir a parar a su maceta de bonsái. Y un bonsai de igual tamaño llevara unos 15-18 años para un palmatum y unos 20 años o mas para un pino.

Como puede intuirse, si tenemos en engorde un arbolito durante 8-9 años, cualquier rama será demasiado gruesa para ser aprovechable para el diseño final. Por ende, la etapa de engorde involucra desarrollar esencialmente tronco y nebari, usando las ramas como bombas para el crecimiento, pero sabiendo que no formaran parte del diseño final. Estas ramas se denominan ramas de sacrificio.

Entrenamiento

Luego de alcanzados tamaños deseados en tronco y nebari, hay que desarrollar la ramificación primaria. La ramificación primaria significa la rama que sale directamente del tronco. Una rama primaria debe ser del grosor adecuado para el tronco al que pertenece y a la jerarquía que ocupa, las reglas recomiendan que el grosor de la rama sea alrededor de 1/3 el diámetro del tronco en el lugar que ocupan, solamente a modo orientativo. Las ramas primarias se deben engordar a buena tasa de crecimiento, pero sin abusar, puesto queremos internodos lo más chicos posible. Los requerimientos de agua y nutrientes son entonces menores que en la etapa de engorde, pero mayores a la etapa de formación.

Las ramas secundarias se forman también en esta etapa, puesto los requerimientos son parecidos.

Formación

La formación requiere desarrollar ramificación terciaria, la cual es deseable tenga internodos cortos, lo cual se consigue restringiendo agua y nutrientes disponibles para crecer. Esta etapa se realiza en la maceta de bonsái.

Mantenimiento

La etapa de mantenimiento consiste en mantener la forma del bonsái. El bonsái gana carácter durante esta etapa.

Carácter significa lograr ese aspecto de árbol que hace tiempo se afianza en la maceta. O sea, que el bonsái parezca un árbol y que se note que está creciendo en una maceta de bonsái desde hace un tiempo. No hay trucos para este punto, el carácter de un bonsái se alcanza con el tiempo, y en mi experiencia lleva de 5 a 15 años que un bonsái saque carácter, dependiendo de la especie y el tamaño.

Cada uno de estos pasos tiene sus propias metodologías, las cuales se discutirán más adelante. Primero, hay que echar una mirada a los fundamentos de crecimiento y al material de partida a usar.

Fundamentos del crecimiento

Los principios de crecimiento a tener en cuenta:

• Las raíces almacenan energía, las hojas las producen. Energía debe entenderse esencialmente como hidratos de carbono.
• En primavera las raíces bombean energía para la brotación.
• En verano se consolida el crecimiento y se inicia el bombeo fuerte de energía a las raíces
• A finales del verano y principios de otoño, las yemas envían el máximo de energía a las raíces.
• Mientras la temperatura permanece por encima de los 13°C, las raíces continúan trabajando, aún con el árbol en letargo.

Veamos las implicancias de estos puntos.

• Dado que las raíces almacenan energía, la poda de raíces disminuye la energía disponible para que el bonsai crezca. Cuando se engorda un arbolito, las raíces deben tocarse lo menos posible, y solamente para evitar que se deforme el nebari.
• Por el contrario, cuando se quiere ramificar un arbolito, se debe controlar el tamaño de las raíces para reducir la energía disponible para la brotación.
• Un tronco o rama engorda el diámetro hasta la altura de la yema de donde crece. Es el principio de dejar ramas de sacrificio, para engordar tronco o rama por debajo de la rama de sacrificio.
• Cada yema que brota consume energía. Por ende, mientras menos yemas haya, más rápido crecerá cada brote y viceversa. Cuando se engorda un arbolito, se quiere que la brotación sea lo más escueta posible, a fin que la energía se focalice en engordar el brote principal que será la prolongación del tronco, más algunos brotes bajos para dar conicidad al tronco.
• Por el contrario, si ya estamos en etapa de formación, mientras más yemas broten, menos energía tendrá disponible cada una para crecer, lo cual significa internodos más cortos y hojas más chicas. Los arbolitos parecen saber cuántas yemas brotar, sobre la base de las raíces que disponen para sustentarlas.

Elección de material de partida

El material de partida puede provenir de varias fuentes:

• Comprar un pre-bonsai
• Comprar un bonsai
• Formación desde semilla
• Usar plantones
• Usar material de vivero más crecido
• Extraer un yamadori

Pre-bonsais y bonsais

Obviamente si compramos un bonsái, ya no hace falta engordarlo, a no ser que queramos cambiarle el tamaño. Podemos también comprar un pre-bonsai, el cual puede ya estar del tamaño deseado o requerir ir a engorde.

Semillas

El desarrollo de un arbolito desde semillas añade un par de años a cualquier desarrollo, puesto la semilla debe germinar, establecerse y prosperar como un plantón, lo cual lleva normalmente un par de años. Es un método muy barato para obtener plantones y muchos aficionados encuentran una gran satisfacción en desarrollar un bonsai desde cero, empezando con la semilla.

Plantón

Ya un poco más avanzado es comprar un plantón en un vivero. Se pueden ahorrar de 2 a 4 años iniciando un bonsai desde plantón. La mayoría de los plantones deben ir a engorde.

Material de vivero

El material de vivero desarrollado ya tiene un amplio rango de edades y nos va a ahorrar un buen número de años de crecimiento, y se pueden conseguir desde arboles moderadamente crecidos, pasando por árboles de varios metros de altura y hasta pre-bonsais casi listos para formación. La dificultad principal de iniciar con un árbol criado en vivero es saber elegirlo.

Yamadori

Un yamadori es un arbolito recolectado de la naturaleza o de algún lugar de la civilización, ya sea plantado por el hombre o de crecimiento natural. Si el yamadori está restringido en recursos por la naturaleza, tendrá muchas características deseables para ser un bonsái. Y por eso los yamadoris constituyen del mejor material de partida que se puede conseguir. De todos modos, siempre hay quienes opinan que los yamadoris no deben ser removidos de la naturaleza, y ésta es una polémica de nunca acabar.

Especie del bonsai

La especie del bonsái tiene una importancia primordial a la hora de engordarlo.
En primera instancia, hay dos aproximaciones de crecimiento radicalmente diferentes entre los árboles, dependiendo exclusivamente si se trata de una conífera o no. La diferencia principal radica en que un no conífera se puede dejar desprovisto de sus ramas y el arbolito volverá a brotar del tronco, excepto si tiene tendencia a retroceder savia, para lo cual hay que conocer la especie. En una conífera, hacer esto significa la muerte del arbolito, excepto algunas contadas excepciones (araucarias, cipreses calvos y ginkgos, entre los que me acuerdo). Por ende, las coníferas no se pueden dejar peladas y se trabajan diferente.

Ya estamos en condiciones de empezar con la primera etapa de formación de un bonsái: el engorde.

Cuándo engordar un bonsai

La primera pregunta a resolver es si un arbolito necesita engorde o no. Y la respuesta es simple: depende de qué tamaño final queramos para el arbolito y cuál es el material de partida.

Sobre el tamaño del arbolito, la decisión es muy personal, depende de los gustos de cada uno, del lugar disponible para criarlos, del tiempo que se quiere invertir en desarrollarlos y del conocimiento que se tiene. A más grande un bonsai, más tiempo necesita para desarrollarse y más espacio, más elementos y mayores conocimientos se requieren; y viceversa.

Las reglas del bonsái dicen que un tronco debiera tener un diámetro de 1/6 su altura. Olvidándonos de las reglas y en forma práctica, a mí me gusta un bonsai con un diámetro de tronco de 1/4 a 1/8 veces su altura, y en varios casos hasta 1/10. O sea que un arbolito de 25 cm quedará bien para mi gusto con un diámetro de tronco de unos 3 a unos 6 cm. Esto solo a modo orientativo, puesto se pueden usar troncos más grandes o más finos que estos, y depende de los gustos de cada aficionado.

A continuación algunos ejemplos prácticos. debo aclarar que yo uso turba con lombrices como sustrato de engorde, asi que van a observar gran proliferación de hierbas en las macetas; pido disculpas por este inconveniente, pero espero no quite intencionalidad a las fotos.

En esta foto pueden verse unos plantones que adquirí en los viveros. Fuere cual fuere el tamaño que quisiera obtener, estos arbolitos son chicos inclusive para un shohin. Por ende, casi no hay discusión que van a engorde:





Luego, hay arbolitos de vivero que ya tienen un tamaño más desarrollado, pero no alcanza al objetivo de formación deseado. Por ejemplo, este granado ya tiene un par de centímetros de diámetro de tronco, pero estoy buscando un granado de 6 a 8 cm de tronco:



Desarrollar el tronco de este granado llevara unos 7 años de engorde adicionales.

Otro ejemplo es este acer palmatum que tiene unos 3 años, el cual quiero desarrollar para un grosor de tronco de unos 6-8 cm también, y este engorde llevará unos 8 años adicionales:



Luego, están los arbolitos que ya tienen un tamaño adecuado para el grado de desarrollo de tronco deseado y que pueden tener o no las características buscadas para un bonsái.

Por ejemplo, este es un roble de los pantanos que ya tiene el grosor de tronco adecuado:




Su alto es bastante mayor al que se desea, pero va a ser truncado mediante acodo a una altura de unos 40 cm, luego de lo cual se desarrollará la continuación del tronco mediante un nuevo ápice, el cual será engordado un par de años.

Igual suerte corre con este cedro:



Por otro lado, este cerezo ya está listo inclusive en desarrollo de tronco, solamente se le hará un acodo para aprovechar las ramas para nuevos ejemplares, los cuales irán a engorde, por supuesto:



Luego, están los árboles más desarrollados, normalmente usado para generar los bonsáis más grandes. El material de vivero que se consigue en estos casos son árboles con un tronco de 2 a 4 metros de alto normalmente. Estos troncos sirven para ser truncados y desarrollar el tronco, pero previo acodado para seguir aprovechando los arbolitos para futuros ejemplares.

Por ejemplo, sirva de ejemplo esta mora:



Puede verse el tamaño del tronco que tiene, junto al acodo para reducir su altura al punto deseado. Esta mora es el acodo de la siguiente mora:



Algunos ejemplos adicionales:

Un ligustro para estilo zumo, unos 4 años más en engorde:



Un acer negundo, el cual pasara a entrenamiento el año entrante:



Una glicina, lista para formación de bonsai y en maceta de entrenamiento:



Y, por último, están los yamadoris. Los yamadoris fundamentalmente van a maceta de engorde porque queremos mantener el máximo ٗnúmero de raíces que hayan podido mantenerse durante la extracción. Por lo tanto, estos arbolitos van a una maceta o caja de madera que pueda albergarlos. Se puede decir tienen las macetas y sustratos más grandes de los arbolitos en engorde.

He aquí un par de yamadoris recuperados este año y que entró el primero en una maceta de entrenamiento y el otro que necesito de un maceton de 60 lts:





   
Estos yamadoris deben pasar todo el año recuperándose de la recuperación, asi que recién serán trabajados la temporada de crecimiento siguiente.

Técnicas de engorde

Engordar un arbolito significa máximo desarrollo de raíces, para absorber grandes cantidades de agua. A su vez, de la mano los nutrientes necesarios. Y, por último, suficiente luz solar.

Lograr máximo desarrollo de raíces significa suministrar al arbolito espacio para crecer, sustrato aireado y con buena retención de agua.

Dar al arbolito suficiente espacio para desarrollar sus raíces no es tan simple como parece. Para clarificar este punto, debe entenderse que las raíces crecen y se desarrollan mediante un mecanismo de respiración de oxígeno, simple y común mecanismo de respiración. Esto implica que, mientras más oxigeno hay disponible, mejor crecen las raíces.

La jerarquía de mayor tasa de crecimiento es:

• En tierra
• En macetón
• En maceta grande
• En colador
• En maceta chica
• Tecnica de escape

Acá voy a hacer una pequeña salvedad, y es que elegir la maceta depende fuertemente del tamaño que queramos obtener. Si queremos un shohin, poco sentido tiene plantar el plantón en un macetón, bastará con un colador de buen tamaño y sustrato adecuado, o una maceta mediana. De poco servirá esta maceta si lo que queremos es engordar un chumono o un omono, puesto el arbolito se lo comerá en una temporada de crecimiento y luego dejará de crecer. Igual la metodología de escalada en el tamaño de la maceta es la misma, solamente que frenamos antes si el tamaño es de los chicos.

Puede suponerse que la forma más rápida de engordar un arbolito es ponerlo en suelo natural, y en segundo lugar un macetón. Viene a ser que esto no es del todo correcto. Hay varios puntos a tener en cuenta:

• Un arbolito plantado en el suelo distrae sus recursos criando raíces previo a lograr una tasa de crecimiento a tasa máxima, lo cual lleva un par de años en el mejor de los casos, y de ahí para arriba. Por lo tanto, plantar un arbolito en la tierra para que engorde debe hacerse cuando se quiere engordarlo por un lapso mayor a los 3 años. De lo contrario, se obtendrán mejores resultados con macetas o coladores.

• En el suelo natural, la tierra actúa como una gran bomba de vacío, succionando agua de sus alrededores. Y, cuando el agua deja espacios libres, estos espacios son ocupados por oxígeno, el oxígeno tan necesario para que las raíces crezcan. Esto no sucede en una maceta, porque esta fuerza es anulada por las paredes impermeables de la maceta. Por lo tanto, en la maceta la fuerza que seca el sustrato es el consumo de agua del arbolito, lo cual fuerza el oxigeno a ingresar, y el agua de riego, que barre los gases viciados e ingresa aire nuevo si el sustrato es aireado. Si el sustrato esta compactado, el agua de riego casi no ejerce efecto y la importancia que el arbolito seque el sustrato antes de volver a regar es fundamental, y de ahi la importancia de hacer un riego a consciencia. Normalmente funciona muy bien introducir un palillo de madera en sustratos compactados y regar cuando el centimetro superior sale seco.

• Por ende, si el sustrato que tiene la maceta no es de granulometria grande, el tamaño de la maceta debe ser el suficiente para que el arbolito la seque en un día, pero no más grande, puesto la maceta estará saturada de humedad y enlentecerá el desarrollo de las raíces y el crecimiento del arbolito, simplemente por una cuestión de falta de oxígeno. La cuestión es que pasar un plantón de maceta de vivero a un macetón de los gigantes lleva más de 3 años de crecimiento en el mejor de los casos. Poner un arbolito directamente en un macetón solamente retarda el engorde.

• Por esta razon que acabo de comentar, el grano del sustrato debe ser mas grande que el del suelo natural, puesto la fuerza de succion del suelo natural no esta presente. De esta forma, se permite mejor aireacion de las raices.

• El uso de coladores es una práctica bastante común para engorde. El efecto del colador es permitir una mayor aireación del sustrato, mientras ofrece un buen control del desarrollo del nebari del arbolito, puesto permite un fácil transplante todos los años. La eficiencia de un colador es mejor que una maceta, pero no es una solución mágica. Y normalmente solo sirve para tamaños pequeños o medianos de bonsái. Un chumono o un omono normalmente no se engordan en colador. La otra ventaja de los coladores es que las raices llegan al final del colador, no pueden seguir creciendo y ramifican cerca del tronco, entonces se obtiene un cepellon muy ramificado y denso que resulta muy eficiente para engordar al arbolito. El mismo efecto se consigue con una malla mosquitera: la raiz llega a la malla, no la puede atravesar al ser fina y ramifica cerca del tronco. Esta tecnica resulta muy buena para obtener un cepellon plano, y yo siempre pongo una malla mosquitera directamente debajo del arbolito, a fin de obtener un cepellon plano. En cambio, en una maceta, la raiz llega choca con la pared, dobla y sigue creciendo en otra direccion, con lo cual el cepellon resulta en raices largas que pueden llegar a estar bastante enredadas.

• El sustrato en la fase de engorde debe permitir aireación máxima, mientras asegura la retención de agua suficiente para que el árbol la tenga disponible a la tasa que él quiera.

• La tecnica de escape consiste en dejar que las raices salgan de la maceta por los agujeros de drenaje y pasen a otra maceta o a suelo natural. De esta forma, lo que se consigue es que las raices tengan mayor espacio para crecer, pero manteniendo una forma facil de reducir el cepellon de raices directamente cortando las raices que escapan; las raices quedaran confinadas en el contenedor principal y resulta facil de transplantar. Yo he observado infinidad de estos casos y aprovechado sus ventajas cuando compro arbolitos de vivero. En estos arbolitos, las macetas, normalmente de plastico soplado o simplemente bolsas con forma de maceta, permiten que las raices facilmente escapen de su interior y se extiendan al suelo natural, donde el arbolito normalmente esta apoyado. Entonces, estas raices escapan y se consigue una tasa de engorde espectacular para el arbolito. Luego, cuando yo compro el arbolito, simplemente se cortan estas raices y el arbolito esta listo para que me lo lleve a la casa en su maceta original. Es una tecnica excelente para ampliar la capacidad de sustrato de una maceta, poniendo una maceta sobre otra o la maceta sobre suelo natural; hay muchos articulos y videos explicando esta tecnica.

Granulometría del sustrato

El secreto de la oxigenación de las raíces es la presencia de oxígeno en el sustrato, junto a una buena dosis de agua para alimentar a todo el árbol.
La oxigenación del sustrato se consigue de varias formas:

• Uso de sustrato de grano grueso
• Uso de coladores
• Plantado en tierra
• Uso de tierra aireada
• Uso de lombrices

Grano del sustrato

La granulometría del sustrato de engorde es de 8 a 10 mm. Esto permite una gran presencia de oxígeno para el desarrollo de las raíces.

Plantado en tierra

Plantar en tierra a un arbolito para engordar permite que sus raíces se extiendan todo lo que quieran. No hay limitaciones de granulometría ni de disponibilidad de oxígeno, es un método muy valorado porque no hay que gastar en nada y no tiene limitaciones de tamaño. Las contras de este método son que, primero, hay que tener la tierra para plantar el arbolito, lo cual no todos se darse el lujo de tener, y yo soy uno de ellos. Segundo, el arbolito distrae sus recursos extendiendo las raíces antes de alcanzar máxima tasa de crecimiento, lo cual lleva 2 a 5 años normalmente, dependiendo de la especie; luego de esto, el arbolito crecerá a tasa máxima. Tercero, no se tiene control sobre el nebari del arbolito. Por lo tanto, plantar en la tierra significa que se está dispuesto a aceptar un nebari que puede estar deformado. Si uno quiere engordar un bonsái un par de años para engordarlo levemente a fin de obtener, digamos, un shohin, o engordar un poco el nebari o el diámetro del tronco, mejor usar una maceta o un colador.

Debido a la fuerza de succion de la tierra, la granulometria que tiene no afecta demasiado a la oxigenacion, aunque un suelo menos compactado airea mejor. Esto lo sabe muy bien la gente que realiza plantaciones, y es la finalidad principal de arar la tierra. Poner el mismo sustrato que tiene el suelo natural en una maceta significa sustrato apelmazado y falta de oxigeno, con lo cual se debe ser muy cuidadoso con el riego en estos casos. Y estos casos se ven, puesto los arbolitos comerciales vienen con estos sustratos cuando se compra el arbolito: una turba apelmazada que emula perfectamente al suelo natural. Y todos sabemos lo nefasto que esto es para un bonsai.

Plantado en macetón y macetas

Plantar en un macetón se entiende usar una maceta de 40 lts o más. Este método presenta muchas ventajas por el tamaño que tienen las raíces del arbolito para desarrollarse, pero como desventajas tiene que el paso a macetón no se hace de buenas a primera, sino a lo largo de 3 o 4 años de ir aumentando el tamaño de la maceta hasta llegar al macetón. La razón ya se comentó, y es que normalmente en un maceton no se usa un sustrato de granulometria grande, por lo que el arbolito seca el sustrato y fuerza al oxígeno a ingresar a la maceta, cosa que no sucede si la capacidad es excesiva para el arbolito y éste no logra secar la tierra.

Por otro lado, el uso de un sustrato de granulometria alta permite mucho mejor aireacion, pero el costo de rellenar un maceton de 60 lts con un sustrato, digamos premium, tiene un costo prohibitivo para la mayoría. Como necesitamos un sustrato aireado, existen otras alternativas:

• Usar sustratos más baratos. No se discutirán detalles acá, puesto escapa al objetivo de este artículo.
• Usar turba con lombrices. Muy barato de obtener y su desempeño es excelente. Como contra, hay que estar batallando constantemente con las hierbas que se crian también, como se pudo apreciar en las fotografías que estoy publicando.

En muchos de estos sustratos aplica la restriccion de que el arbolito debe secar el maceton en un dia.

Coladores

El colador permite mejorar la aireación del sustrato, al no tener paredes. El sustrato que se debe usar respeta la granulometría comentada para sustrato de engorde. La contra que tiene es que necesita un riego más frecuente, y que su tamaño es limitado, por lo que si se quiere desarrollar un bonsái de gran tamaño su aplicación está restringida. De todos modos, debe entenderse los coladores mejoran el desempeño por sobre las macetas, pero no son una solución mágica para el engorde de un arbolito. Como ventaja, permite un control muy estricto del desarrollo del nebari, pudiendo transplantarse todos los años de ser requerido. Pero igual ventaja se obtiene con una maceta de similar tamaño, así que esta ventaja es relativa.

Tierra aireada

Por tierra aireada me estoy refiriendo a tierra que tiene aire en su interior y que mcuhas veces no dependen de una granulometria de sustrato. Por ej el uso de fibra de coco o corteza de pino; no hay granulometria para estos elementos pero retienen una gran cantidad de aire en su interior. Y combinada con otros componentes permiten obtener sustratos de propiedades excelentes.

Turba con lombrices

Estos pequeños animalitos son excelentes para oxigenar un sustrato y, de paso, abonarlo. Yo los uso enormemente para agregarlos a turbas negras y obtener sustratos que tienen una aireacion espectacular. El problema es que hacen proliferar mucho las hierbas, pero es un efecto secundario que yo no tengo problemas en aceptar para una maceta de engorde o entrenamiento. Por contra, la gran ventaja que tienen es que es un sustrato muy muy barato y de excelentes propiedades para engorde.

Crecimiento y truncado: obtencion de verticales informales

Una técnica de engorde muy común para engordar un arbolito que no es conifera (no sirve para coniferas, OJO!) para formar un vertical informal es tomar el arbolito de la mitad del grosor final del tronco y cortar a una determinada altura, dejar la yema apical crecer y formar una prolongación del tronco, dejarla engordar y luego que sea de un grosor con una continuación natural del tronco principal se vuelve a cortar, se deja crecer de nuevo y sucesivamente.

Debo advertir que esta técnica aterroriza a los novatos y crea cierta urticaria en los más experimentados. Los más novatos creen que el arbolito va a morir si se hace esto, pero en realidad si el arbolito tenia buena salud no pasa nada; el arbolito vuelve a brotar. En los más experimentados, lo que asusta es un posible retroceso de savia que haga que la yema deseada no brote, sino brote de más abajo. Es un riesgo que se aprende a aceptar, pero debe entenderse que la cosa no siempre sale tan bien como uno quiere…..

A que altura hacer el primer corte del tronco? Aproximadamente 1/3 de la altura final del bonsái. Luego, el segundo brote se corta a 1/3 la altura desde el punto de corte anterior y la altura final del arbolito, y sucesivamente. Luego de 3 o 4 cortes y dejar crecer, se obtiene un tronco con una serie de curvas suaves y una buena conicidad, que resulta muy agradable como vertical informal.

A que grosor cortar el tronco? El corte se realiza cuando el tronco alcanza ½ del grosor deseado a esa altura del tronco. Este segmento seguirá engordando mientras el bonsái continúa su engorde y, finalmente, alcanzará el grosor deseado al final del proceso.

Cuando cortar? Igual que en cualquier poda común, a inicios de la primavera, cuando el arbolito se empieza a mover. Yo también he cortado en otoño e invierno sin problemas y al separar un acodo a finales de verano, pero no es lo óptimo.

El proceso es más o menos como sigue:




1: se engorda el bonsái hasta que el grosor del tronco es de ½ el grosor final deseado, o se toma un arbolito de vivero que tenga el grosor deseado. Se identifica la yema apical que será la continuación del tronco y se efectua el corte.

2: con un poco de suerte, la yema brotará desde el punto previsto, y probablemente también broten otras yemas de más abajo. Estas yemas de abajo contribuirán a dar conicidad al tronco, así que se dejan crecer también.

3: cuando la continuación del tronco alcanza un grosor acorde al tronco y se vuelve una prolongación natural del mismo, se realiza un nuevo corte. El largo del corte es 1/3 de la altura desde el punto de corte en 1 al tamaño final del bonsái. En este punto, se da forma al corte anterior y se redondea para lograr una buena cicatrización.

4: se deja crecer el nuevo brote hasta que alcance un grosor acorde a la continuación del tronco.

5: cuando el nuevo segmento alcanza el grosor deseado, se hace un nuevo corte, de nuevo, dejando un largo de 1/3 desde el corte en 3 hasta el tamaño final del bonsái.

6 a 10: se continua el proceso hasta llegar al diseño final deseado para el tronco.

Realizar un corte recto u oblicuo funciona. El corte recto tiene la desventaja de no escurrir bien el agua, pero el arbolito va a vallar la zona viva para separarla de la muerta, así que en la práctica no tiene mucha influencia. No tiene sentido intentar decidir que parte del tronco se va a secar y cual va a seguir viva. Directamente yo corto para cicatrizar avanzados unos meses luego del corte, cuando la vena viva ya claramente se diferencia de la muerta.

Algunos ejemplos prácticos:

Este brachichito recibió su primer corte. Puede observarse como continúa la prolongación del tronco y el crecimiento obtenido luego de un año. Se vació el corte hace 3 meses y se espera evolución de la cicatrización. Aún le resta un año más de engorde antes de recibir un nuevo corte, y se calculan dos cortes más, completando 3 años más de engorde.




Este es un jacarandá, especie endémica en Argentina. Recibió su primer corte hace unos 8 meses y puede verse el crecimiento desde entonces. Tiene para 4 años más de engorde.




Este ligustro fue comprado con esa forma de tronco del vivero, recibió su primer corte y ese es el crecimiento obtenido luego de un año de formación. En un par de años finaliza su engorde.



Este es un cotoneaster que se consiguió de un arbolito en macetón de bonsái que un vecino ya no quería en su casa. Recibió su corte, desarrollo nuevo tronco y recibió un segundo corte. Tiene unos 3 años de engorde, y aun le restan un par de años.



Este es un ligustro que ya está en maceta de entrenamiento. Estuvo en engorde 7 años y este año pasa a su maceta de bonsái.

Engorde de estilos escobas

El estilo escoba se trabaja en forma parecida inicialmente, con un corte drástico a 1/3 de la altura final del arbolito. Pero la especie debe ser adecuada para hacer un estilo escoba, como ser un olmo chino o japonés, un crespón o una especie que brote de cambium de la herida o de muchas yemas superiores, puesto de lo contrario tirará brotes todo a lo largo del tronco o un solo brote lateral, como ya vimos, con lo cual puede salga un vertical informal y no un escoba.

Las reglas dicen que un estilo escoba tiene el tronco recto, pero en la realidad yo he visto troncos no tan rectos, así que es una regla que yo no considero tan estrictamente. A este arbolito se realiza un corte recto y el bonsái brotará desde la punta o desde yemas altas, armando un escoba.

Como todas las ramas salen desde el mismo nivel, solamente hace falta un corte:




Cuando se hace el corte, se pasa el prebonsai a una maceta de entrenamiento, para que el desarrollo de las ramas no sea tan vigoroso. Se van formando las ramas en la medida que van engrosando.

Luego del corte, se dejan engordar las ramas primarias, se podan cuando el grosor ya es el adecuado. De ahí el arbolito tirará ramificacin secundaria, la cual se pinza, y sucesivamente. Una vez obtenida la ramificacion secundaria, el arbolito se pone en maceta de bonsai. Normalmente se obtiene la base para un escoba en uno a dos años.

Por ejemplo, este es un crespón que se va a formar en este estilo. Este arbolito sufrio el corte principal en invierno y luego de 2 meses lucia asi:



Se hizo limpieza de chupones y se pusieron tensores –entender tensores como piolines atados a piedras- para bajar las ramas:



Todavía las ramas primarias son muy finas para cortarlas, pero al eliminar las ramas superfluas se concentra el crecimiento en las ramas que quedan. Se dejaron un par de ramas bajas para mejorar un poco la conicidad del tronco, pero en realidad se podrían haber eliminado igualmente.

Un brachichito que siguió los mismos pasos:



En este caso puede verse que una de las ramas recibió su corte, puesto ya está del grosor adecuado.

Engorde de verticales formales

El estilo vertical formal se define como un tronco perfectamente recto, sin curvaturas. Si está un poco desviado o tiene alguna cosa rara, se define ya como vertical informal. Y conseguir un tronco recto no puede lograrse mediante la aplicación de técnicas de poda. Puede lograrse una buena aproximación alambrando un ápice como continuación del tronco y luego engordando, pero en la práctica el resultado no es tan bueno.

La formación de un vertical formal normalmente se realiza con una técnica parecida a la utilizada para las coníferas en general, que utiliza ramas de sacrificio. El proceso consiste en obtener un tronco recto, ya sea porque el plantón original es recto o porque se corrige la forma del tronco mediante alambrado. Luego, el tronco se engorda mediante ramas de sacrificio. Si el vertical formal es una conífera de difícil brotación trasera, referirse a la sección de coníferas.  

El engorde de este estilo de bonsái consiste en desarrollar el tronco y el nebari. Una vez conseguido el grosor deseado, el arbolito se transplanta a una maceta de entrenamiento para desarrollar las ramas primarias y secundarias.

La poda de las ramas de sacrificio se puede realizar en otoño o invierno, cuando el arbolito se está yendo a dormir, o en primavera, cuando el arbolito se empieza a mover. Si  se lo poda cuando el arbolito se está yendo a dormir, es muy importante no podar el ápice, puesto se puede inducir una segunda brotación en otoño. La yema más apical del arbolito emite una fuerte señal de auxina para que el arbolito se vaya a dormir; si se remueve esta yema, la señal desaparece y el arbolito vuelve a brotar. Así que OJO!



 
1: se escoge un arbolito y se asegura su tronco sea recto.

2, 3: se dejan crecer ramas de sacrificio. Se asegura mediante poda que las ramas que más crezcan sean las de abajo, mientras las de arriba se mantienen controladas, para que el tronco gane en conicidad. De lo contrario, el tronco quedará muy cilíndrico, con poca conicidad.

4: una vez el tronco tiene el grosor deseado, se podan las ramas de sacrificio y se transplanta a maceta de entrenamiento.

5, 6: cuando el arbolito brota, se le dan formas a las ramas y se eliminan las no deseadas.

7: se continúa armando el bonsái normalmente.

Con el tema coníferas yo me fui haciendo medio a pulmón, puesto hay información dispersa y mayormente lo que comento se basa en artículos de los maestros sumando mi experiencia. No encontré mucha información en la fisiología vegetal como para desburrarme.

Alguna vez leí de un maestro que los arbolitos que no son coníferas adaptan el follaje a las raíces que tienen disponibles para sustentarlo, mientras que las coníferas adaptan las raíces para sustentar al follaje que tienen disponible. Sea o no verdad, lo que sí es cierto es que a una conífera no se le puede podar indiscriminadamente el follaje, o el arbolito se resiente y muere en muchos casos. Mientras más follaje se le pueda dejar a una conífera, mejor es. Hay notables excepciones que ya las voy a comentar en un rato, pero la generalidad es así. Por lo tanto, las coníferas prosperan más rápidamente cuanto más follaje tengan, más rápido desarrollan las raíces y más rápido engordan.

Hay básicamente 3 tipos de coníferas en mi experiencia:

1) Coníferas caducas, o no caducas que se pueden dejar peladas
2) Coníferas que hacen brotación trasera
3) Resto de las coníferas

Los tres tipos de coníferas se trabajan diferente. Bah, todas pueden trabajarse como las coníferas en general, pero en las dos primeras se obtienen resultados más rápidos aplicando otras técnicas que permiten engordar en forma más fuerte.

Vamos en orden de facilidad entonces.

Coníferas tipo 1: caducas o que pueden dejarse sin follaje

Hay algunas coníferas que se van a dormir en otoño: ginkgos, cipreses calvos, alerces europeos y alguna otra que ahora no me acuerdo. Y luego están aquellas que se dejan peladas y brotan nuevamente, como las araucarias; es probable haya alguna otra, pero la verdad no he probado con ninguna más.

Estas coníferas se trabajan igual que si fueran una no conífera, puesto se comportan igual. De todos modos, no hay que olvidar que una conífera es una conífera, y por ende no aguanta las chanchadas que aguantan algunas no confieras, así que igualmente hay que ser cuidadoso.

Por ejemplo, he aqui una araucaria de tronco grande –unos 7 cm de diámetro-, cuya altura era de unos 2,5 m, se podo a la altura deseada y se puso en maceta de entrenamiento. Así lucía 3 meses después:



Y asi luce ahora, 9 meses después de la foto anterior:



A finales del invierno se le aplicaron los tensores -por tensores entiendase piolines atados y enrollados en las piedras que se ven en la foto- para llevar las ramas a la horizontal y una peluqueada para ordenar el follaje. Las ramas ya han engrosado bastante y se descontrolo rápidamente desde su última poda.

Un ginkgo plantón en pleno proceso de engorde, con unas cuantas hierbas por supuesto:



Coníferas tipo 2: brotan de atrás fácilmente

En estas confieras ya empezamos a ver que cualquier rama que se debilite por una poda en exceso o se le elimine el follaje y se la deje pelada se seca. Pero, son arbolitos que, aplicando la técnica correcta, hacen brotación trasera bastante profusa. Entre los que yo conozco están los juníperos, las thujas y los chamaeciparis.

Cómo obtener ramas bajas

Estas especies realizan una brotación trasera bastante profusa cuando se realiza una poda relevante previo a realizar un transplante. La reducción de follaje que a mí me resulta es de un 30-40% más o menos. El arbolito brotará de madera vieja en varios lugares.

Un junípero transplantado y que ha brotado de madera vieja luego de la poda:









Este otro junípero fue comprado hace unos 4 meses, y localizado en maceta de engorde simplemente porque la bolsa en la cual venia como maceta estaba rota. Puede verse ya está listo para ser trabajado como bonsái:



El arbolito fue podado para reducir follaje, puesto estaba muy largo, y puesto en maceta de engorde para que espere al año entrante. Con estas acciones, puede verse el efecto en la brotación trasera:



Estrategias de engorde

La primera es comprar material desarrollado. El último junípero de la foto es de este tipo. El otoño entrante recibirá una poda de formación sobre la base de la brotación trasera obtenida, y de ahí se verá el diseño final.

La segunda es engordar el material con la técnica de confieras del tip 3.

La tercera técnica es dejar engordar el bonsái a su antojo y, cuando tenga el tamaño deseado, se comienza la estrategia para desarrollar brotación trasera que se discutió anteriormente, pero sin dejar pelado al arbolito, o este morirá.

Y no hay más ciencia.

Coníferas tipo 3: resto de las coniferas

A esta categoría pertenecen el resto de las coníferas: pinos, cedros, piceas, cipreses y muchos otros. Estos arbolitos no volverán a brotar de madera vieja, no importa lo que se haga. Por ahí hay alguna dosis de suerte y sale algún brote, pero no hay técnica que yo conozca al respecto.

La estrategia para engordar una de estas coníferas es mediante ramas de sacrificio, conservando controladas las ramas que se necesitan para el diseño final. Puede deducirse el trabajo que esto representa, porque hay que evitar que las ramas que se mantienen para el diseño final engorden hasta hacerse inusables, pero suministrando energía al arbolito, para que éste no decida que es una rama inservible y la seque.

Cuando uno desea engordar una de estas coníferas, debe partir con material que conserve las ramas bajas deseadas; de lo contrario, las mismas no volverán a salir y las ramas quedarán demasiado altas.

El problema en este punto es que engordar una conífera lleva bastante tiempo, digamos el doble que un caducifolio en promedio. Pero, cuando se busca un material ya entrado en años que proviene de un vivero, normalmente no quedan ramas bajas que aprovechar para el diseño.

He aquí un cedro con un diámetro de tronco de 6 cm que conserva sus ramas bajas:



Este cedro lo compre hace unos 4 meses y la única tarea que recibió es un acodo para ver si puedo sacar un segundo cedro y un transplante a maceta de entrenamiento.

He aquí un cedro que no tiene ramas bajas. Realmente estaba demasiado barato y desarrollado para desperdiciarlo, pero hasta el momento me ha resultado imposible que un injerto agarre en el arbolito:



Hay material que, por más que uno lo quiera, no lo encuentra del tamaño deseado. Por lo tanto, estos arbolitos van a engorde.

Algunos ejemplos de material para engorde.

Un planton de pino negro para engorde:



Un cedro atlántica que va a engorde. Puede verse los acodos que se están realizando al arbolito:



Engorde

El engorde de coníferas se realiza con ramas de sacrificio. Muchas veces estas ramas se tornan demasiado gruesas para ser parte del diseño final y se transforman en jins al final del proceso. Pero, si se tiene cuidado, las ramas pueden ser aprovechadas para el diseño final.

Una rama gruesa de conífera no se poda al ras, puesto la cicatrización en una conífera es pésima, por lo que nunca sella apropiadamente una herida. En la práctica, el diámetro máximo para podar una rama al ras es de medio centímetro o un poco más. Si es más grande, la rama se transforma en un jin.

En estas coníferas, se necesita cuidar las ramas bajas. Para ello, la rama debe suministrar suficiente energía al arbolito para que este decida que es productiva y la mantenga. De lo contrario, el arbolito secara la rama. Para que una rama sea productiva, debe recibir suficiente luz solar y mantener una dosis de follaje suficiente.

Como se engaña a una conífera para que no seque una rama baja que debe formar parte del diseño final, pero que no debe engordar excesivamente ni tampoco morir? Simple, con un brote de sacrificio. Se va formando la rama y se deja algún brote que crezca más de lo debido. Entonces, este brote produce suficiente energía para que el arbolito decida que la rama es útil. Cuando el brote se hace demasiado gordo se lo corta y se deja crecer otro brote, y asi sucesivamente. Luego, cuando el bonsái alcanza el tamaño adecuado y las ramas de sacrificio ya no son requeridas y se eliminan, las ramas del diseño final se vuelven la fuente principal de energía y ya no hay riesgo que el bonsái las valle y las seque.

El proceso es más o menos como sigue:



1) Se eligen las ramas del diseño final y se observa la forma del arbolito

2) Se alambran las ramas del diseño final y se alambra el tronco, para darle la forma básica. Se posiciona el árbol en maceta de engorde.

3) Se dejan crecer descontroladas las ramas de sacrificio y se mantienen controladas las ramas del diseño final. Se dejan crecer algunos brotes y se podan cuando engrosan mucho en las ramas del diseño definitivo, a fin de mantener las ramas fuertes.

4) Cuando el arbolito alcanza el tamaño deseado, se convierten las ramas de sacrificio en jins y se da la forma final al arbolito, eliminando los brotes de sacrificio. Se transplanta a maceta de entrenamiento para trabajar el follaje de las ramas del diseño definitivo.

El estilo sumo

Con el estilo sumo simplemente hay un articulo muy bueno que se encuentra en el siguiente link:

https://archivo.infojardin.com/tema/conseguir-un-bonsai-con-tronco-ancho-articulo-de-peter-adams.175651/

Yo no voy a agregar nada, puesto el articulo es autosuficiente.

Unas fotos de mis arbolitos que van orientados a esa tecnica, un par de las cuales ya fueron puiblicadas:

Un olmo americano:



Un ligustro:



Una mora:

Entrenamiento

Entrenamiento significa, casualmente, entrenar el prebonsai para desarrollar ramificación primaria y secundaria.


Seguramente se estuvo viendo la forma básica del bonsái mientras estaba en engorde, sobre todo si se trata de una conífera, pero al pasarlo a maceta de entrenamiento ya se debe tener la idea clara del diseño del bonsái, puesto acá se debe dar la forma básica a las ramas primarias y secundarias del arbolito, si es que ésto ya no se hizo antes. El diseño de un bonsai es la parte más complicada de aprender, y más aún cuando debemos evaluar cómo va a crecer el arbolito, dependiendo de su especie y del cultivo que le demos. Ya en esto no nos vamos a meter acá, puesto todo esto es un mundo en sí mismo, pero lo clave es que el bonsái debe recibir su forma básica en el momento de entrenarlo.


Volviendo al tema de entrenamiento, la ramificación debe ser de un grosor acorde a la posición que ocupan en el tronco, pero intentando que tengan internodos cortos, a fin de obtener una brotación más compacta. Al buscar internodos cortos y buena tasa de engorde de ramas primarias y secundarias significa tamaño de maceta intermedio entre bonsái y engorde.

Si el bonsái viene de engorde, la acción ideal para los no coníferas en este punto es posicionar el arbolito en una maceta de bonsái para que brote sus ramas primarias y crie internodos cortos, y luego se pasa a una maceta de entrenamiento para engordarlo. Los internodos cortos seguirán siendo cortos, aun cuando la rama engorde. La cosa es que pasar un bonsái en engorde a una maceta de bonsái es una tarea titánica, casi imposible, de hacer en un solo paso, puesto el recorte de raíces que el arbolito debiera recibir es monumental y raramente lo sobreviva. Si se quiere hace esto, hay que hacerlo en un par de etapas por lo menos. Así que en la práctica el bonsái se pone en una maceta de entrenamiento y ya. Pero muchos maestros invierten el tiempo requerido para hacer ésto para un bonsái de calidad. A mí no me da el conocimiento para tanto.

Si el arbolito viene de una maceta de engorde, una regla práctica que yo utilizo es elegir una maceta que sea más o menos de la mitad a un tercio el tamaño de la maceta de engorde, pero más plana. Digamos viene de un macetón de 60 lts, entonces irá a parar a una maceta de 20 lts que tendrá el mismo ancho de boca, pero será más plana. El objetivo es que el nebari siga explayado a lo ancho, pero se reduzca en profundidad. Luego, al transplantar, recorto las raíces para hacerlas entrar en esta maceta. Si el recorte es intenso y ya considero la maceta va a quedar chica para el cepellón de raíces que va a resultar, busco una maceta más grande y decido reducirlo en tamaño en dos -o más- etapas. Algo así como un 50% de recorte de raíces ya es bastante, pero lo hago medio a ojo y dependiendo de la especie.

Si el bonsái viene de una maceta de bonsái, resulta bastante sencillo elegir una maceta más grande. En el orden de un 30% más yo diría es una buena medida. Por que pasar un bonsai de maceta de bonsai a una maceta de entrenamiento? Para engordar alguna rama, apice, tronco, etc que creemos necesita mas grosor, y lo hacemos en forma mas rapida en maceta de entrenamiento.

En esto aplican los mismos materiales que en engorde: macetas, coladores, etc. Solo se diferencia en el tamaño que tienen.

El tamaño ideal es algo relativo, yo me fijo qué macetas consigo en el mercado y mantengo un surtido de varios tamaños, porque no sería la primera ni la última vez que una maceta de entrenamiento me quede chica o grande. Como son macetas plásticas, resultan relativamente baratas de tener.

Como para tener una idea, éstas son macetas de entrenamiento de algunos arbolitos:

Olmo chino:



Arce palmatum:



Brachichito ya mostrado:



Picea:



Acacia:



Ceibo:



Arce tridente:



El sustrato debe ser algo aireado, pero no tanto. En la práctica, la granulometría del sustrato debiera ser de entre 6 y 8 mm. También podemos utilizar sustratos aireados mezclados con otros no tan aireados. El diseño del sustrato ya escapa al objetivo de este artículo, pero pueden pegar una mirada al siguiente artículo: https://www.mundobonsai.net/t14692-diseno-de-sustratos.

Formación del bonsái

Para la formación del bonsái, el mismo se posiciona en una maceta de bonsái. El objetivo en esta etapa ya es crecer el arbolito en ramificación terciaria y formación de ramas, por lo que los internodos deben ser lo más cortos posible. Hay que achicar hojas, ramificar, dar forma, alambrar, pinzar y todas las técnicas de desarrollo de un bonsái que hay. De nuevo, en ésto no nos vamos a meter, pero es la etapa más satisfactoria de la formación del bonsái, puesto los resultados ya están a la vista en todo momento.

La granulometría del sustrato en esta etapa ronda de 4 a 6 mm, y es lo único que se podría comentar como para cerrar el tema.

Conclusion

He intentado hacer un resumen de como formar un bonsai y asi dar un panorama de como se procede normalmente. Esta base va a servir para entender muchos articulos que los maestros han desarrollado sobre detalles, tecnicas y practicas, asi que es cuestion de investigar.

Espero les haya sido util.

Saludos.

Hola Capdmc,

Muchísimas gracias por estos excelentes artículos!
Hay mucha información que yo aún no sabía.

Me quedo con una pregunta, yo tengo muchos árboles de vivero que tienen un nebari precioso. Sin embargo por encima de este nebari precioso lleva una cicatriz de un injerto muy feo. En este caso me niego hacer un acodo. Hay alguna técnica para hacer desaparecer la cicatriz del injerto para que el tronco parece una sola pieza?

Saludos Jony

hola Jony. Gracias por los comentarios, voy tratando de hacer lo mejor. Ya en la medida que los engordes vayan progresando planeo ir actualizando fotos, porque va a aportar mucho mas cuando se ve una evolucion. Lamentablemente no tengo un historial de estos avances, asi que los tendre que ir desarrollando.

El dilema de los injertos es una cuestion que nos aqueja a todos . El tema injertos es un cuidado que todos tienen presentes a la hora de comprar un bonsai.

La cosa es que normalmente el portainjertos tiene una tasa de crecimiento y una apariencia diferente que el arbolito principal. Si el portainjertos crece mas rapido es mas facil de manejar, simplemente haciendo lo de siempre: vaciando el corte y rellenando con pasta cicatrizante. Si es al reves, normalmente se da un bulto y una conicidad inversa casi imposible de corregir. Y la diferencia de texturas en la corteza ya es una cuestion que, si tenes suerte, el tiempo va a discimular, pero tambien es complicada.

Si te parece, pone una foto para dar una mejor idea del arbolito. A priori mucho mas que sellar el corte y discimular la cicatriz no se puede hacer, lo que hay que decidir es si va a quedar bien o no cuando lo hagas. Yo igual tengo un par de arbolitos injertados y los estoy empezando a trabajar a ver como quedan, pero es complicado. Y si no van, habrá que acodarlos.....

Saludos.

Hola, qué bueno esto! Es de mucha ayuda para los que estamos iniciando en este mundo, y ayuda a entender muchas cosas fácilmente explicado y con imágenes, yo por ejemplo recién estoy con 3 pequeños arbolitos y mi objetivo es engordarlos y yo no sabia que para eso no se le puede hacer poda de raíz, lo cual es lo primero que tenia pensado hacer en primavera junto a pasarlos a akadama y kiryu. Y ahora gracias a ti, lo que voy hacer es pasarlos a macetas de entrenamiento (coladores) grandecillos para que engorden durante un tiempo y ya luego lo siguiente.

Muchas gracias por este gran aporte. De verdad!!
Buen día.

Se agradece la informacion.
Muy util para los novatos.

Yo me lance desde cero con semillas y ya tengo plantines de: guaran, tipuana, rhus, ombu, cipres, casuarina y olmo.
Aparte rescatados de ceibo, pezuña de vaca y fresno. Y recientemente una morera.

Y germinando algunas especies mas; entre ellas arce tridente, brachichito y jazmin de siria.

Puro engorde de aca a un par de años.

Saludos!

pablopitecus escribió:

Se agradece la informacion.
Muy util para los novatos.

Yo me lance desde cero con semillas y ya tengo plantines de: guaran, tipuana, rhus, ombu, cipres, casuarina y olmo.
Aparte rescatados de ceibo, pezuña de vaca y fresno. Y recientemente una morera.

Y germinando algunas especies mas; entre ellas arce tridente, brachichito y jazmin de siria.

Puro engorde de aca a un par de años.

Saludos!

Muy bueno. Yo tengo de todos, excepto el pezuña de vaca, pero de semillas solamente unos arces negundos que plante el año pasado. Pero venis muy bien, porque muchas de esas semillas son complicadas de germinar.

Saludos.

Bueno, quedó. A lo mejor edito algun detalle, pero estamos.

Saludos.

La casuarina me esta haciendo parir. Germinan en altisimo porcentaje pero se mueren al par de semanas, van cayendo de a poco. Ya es la segunda camada. De un total del 20 me estan quedando 5 brotes.

Otra que me esta costando es el liquidambar.

El liquidambar no es fácil reproducir por semilla, pero las casuarinas son casi plaga.
Algo estas haciendo mal, para tan bajo porcentaje.

Creo que les doy mucha agua. Por ahora me sobreviven dos. A ver que pasa. Voy a cuidar el riego.

Buen contenido! gracias

muchas gracias por este trabajo este articulo me motivo a seguir aprendiendo sobre el mundo del bonsái
en internet hay mucha información pero  no había encontrado algo tan completo como este trabajo gracias