Ficus Retusa recién trasplantado.

Bueno, esta mañana he tenido uno de las mejores satisfacciones que tiene todo aquel que espera un paquete: ver la furgoneta del servicio de mensajería aparcar en tu puerta, llamar y decir: "traigo un paquete para el señor X" jejeje

Pues he recibido la Akadama, grava volcánica y la maceta para hacer el urgente trasplante del bonsái.
Desgraciadamente, sólo he podido hacer fotos del bonsái ya trasplantado, ya que mi hermano se llevó la cámara sin yo saberlo. Pero bueno, intentaré describirlo sin extenderme, ya que ya hay hilos explicativos:

Lo primero que hice fue poner las mallas en los agujeros de drenaje, cubrir el suelo de la maceta con grava volcánica; seguidamente, hacer una mezcla de grava y akadama (con un porcentaje mayor de akadama), y añadirla. Después, situé el bonsái encima. Lo até con los alambres de sujección y rellené con acadama y, con la punta de un pincel, rellené los huecos que pudieran quedar vacíos, "pinchando" sobre el sustrato. Para terminar, y como decoración, añadí un poco de grava volcánica en la superficie. Terminé regando el bonsái.

Como anécdota, he de decir que, aunque he quitado mucha parte de la antigua tierra, he dejado una poca en las raíces del bonsái. Quiero decir: no he dejado las raíces "al aire" del todo, sino que ha quedado parte de la tierra antigua.

Para mi sorpresa, me he dado cuenta que, al peinar el bonsái y quitar la tierra, tenía muchísimas raíces secas (a pesar de tener una fuerza y verdor enormes), por lo que el conjunto final de ellas ha sido pequeño, aunque creo que suficiente.

Os pongo la foto del bonsái trasplantado. Ojalá, ojalá viviera y se haga más grande! Espero no llevarme una desilusión ni llorar, jejeje