Reglas del bonsaiPara empezar, la primera cuestión a entender son las reglas del bonsái. Siempre se habla en diseño de un bonsái que las reglas esto, que las reglas esto otro, y sucesivamente. Y es que, con el fin de establecer una suerte de código, hay muchas reglas definidas que debiera cumplir un bonsai para ser considerado adecuado, mayormente basadas en reglas japonesas.
Hay varias opiniones respecto a estas reglas: hay quienes las siguen a rajatabla, hay quienes se desvían y están aquellos que no les prestan atención en lo absoluto. Pero, lo que subyace tras estas reglas es que cada una tiene un propósito para estar, o sea, no son hechas por capricho, sino hay un fundamento por detrás.
Por ejemplo, una de las reglas dice que un arbolito en estilo escoba debe tener su tronco totalmente recto, sin curvas. Esto obedece a que el estilo escoba se basa en las escobas japonesas, que tienen un mango totalmente recto y una ramificación en forma circular. Ahora, naturalmente se ven arbolitos estilo escoba en la calle y en la naturaleza con troncos que no son perfectamente rectos, sino con curvas. Entonces, es una regla que seguimos a rajatabla o que nos desviamos? Pues ya acá juega la decisión personal de cada uno, yo en particular es una regla que no sigo. Luego, otra regla dice que el diámetro del tronco debe ser 1/6 la altura del arbolito en su base, y el fundamento es que esta proporción queda bien, y los japoneses son muy estructurados en este punto. La seguimos o no? Pues mis gustos personales dicen que un tronco con un grosor de ¼ a 1/8, y a veces hasta 1/10, la altura del bonsái queda bien, así que por esa proporción voy yo normalmente. Y así sucesivamente. En conclusión, una regla está puesta por una razón, y una vez entendemos el fundamento, podremos decidir desviarnos de la misma, pero ya sabiendo lo que hacemos.
PERO, debe entenderse que seguir todas las reglas del bonsái no es garantía en absoluto de que el bonsái sea interesante o agradable. Y es que, aplicar las reglas es necesario o, quizás debiera decir, muy útil para conseguir un buen bonsai, pero conseguir un buen bonsai no es solamente aplicar las reglas. El diseño va mucho más allá de la mera aplicación de las reglas: el arbolito tiene un espíritu y un alma, y para mostrarlos el bonsai debe estar integrado de una forma armoniosa para lograr el objetivo.
Un comentario final antes de ir al listado de reglas: el bonsai se expande desde el Japón, por lo que la cultura japonesa influye mucho en el diseño de un bonsai. Actualmente se habla mucho del bonsai occidental y de las nuevas tendencias en el diseño, lo cual viene cambiando las reglas que se aplican en cada caso. Por ejemplo, el estilo naturista es netamente creación occidental y yo raramente lo he visto en los bonsáis japoneses. Así que, de nuevo, la aplicación de las reglas requiere entender el motivo por el cual están.
A continuación mi compendio de las reglas.
Nebari y tronco1. La altura del arbolito debe ser 6 veces el calibre del tronco. En la práctica, a mí me gusta que la altura del arbolito sea entre 3 y 10 veces el diámetro del tronco, porque si no queda un tronco muy fino para un bonsai y las ramas desproporcionadas al tamaño del tronco. Esta regla es meramente una cuestión de proporciones y de lo que la práctica dice que gusta para un bonsai.
2. El ápice y el tronco deben inclinarse hacia el espectador. Esto ayuda a la sensación de que el árbol se extiende majestuosamente sobre el espectador, igual que la perspectiva que se tiene cuando se aprecia desde el suelo un árbol muchos metros más alto que nosotros. También se fundamenta en las costumbres japonesas de mostrar respeto mediante una venia hacia el espectador, pero esto ya escapa la opinión occidental de la cosa.
3. El tronco debe ensancharse en la base, para visualmente anclar el arbolito al suelo. Es denominado tachiagari. Esto se observa normalmente en la naturaleza.
4. Las raíces deben irradiar desde el ensanchamiento del tronco. Es lo que normalmente se observa en la naturaleza, y añade un sentido de simetría a la base del arbolito. De lo contrario, es como que queda desequilibrado.
5. Las raíces no deben apuntar directamente a los ojos del espectador. En bonsai, se trata de evitar todo aquello que “pincha” el ojo del espectador, como ramas y raíces, porque queda feo.
6. El tronco debe afinarse en la medida que asciende. No debe haber conicidad inversa. La parte más alta del tronco es la más joven, y por ende debe ser la más fina, porque aún no tuvo tiempo de ensanchar. Además, la parte baja del tronco debe alimentar a todo el arbolito, mientras las partes más altas solo alimentan a lo que está por encima, por lo que abajo debe ser más ancho que arriba.
7. Los injertos deben coincidir en calibre y tipo con el tronco o rama, de modo de que no interrumpa el flujo natural de la vista, o ser lo suficientemente bajo como para desaparecer dentro del nebari. Los porta injertos crecen y son diferentes al arbolito principal, por lo que resulta difícil disimular un injerto, y realmente quedan feos, razón más que suficiente para evitarlos.
8. Las curvas en el tronco no deben resultar en “pechos de pichón” (redondeadas hacia el espectador). Queda desagradable.
9. El ápice debiera finalizar en la dirección que el tronco tiene en la base. Esto mantiene el flujo visual del arbolito.
10. La línea del tronco no debe volver sobre sí misma. Un tronco que vuelve sobre sí mismo crea una curva en “C”, que es antinatural.
11. Para estilos verticales formales e informales, el ápice debe estar sobre la base. Esto da equilibrio al arbolito.
12. Muchas curvas en “S” resultan cansadoras.
13. En la medida que el arbolito asciende, las curvas deben reducirse en amplitud y separación.
14. Un arbolito debe tener solo un ápice. La recuerdan, verdad?
15. Los troncos gemelos o los multitroncos deben dividirse en la base, y no más altos.
16. El ápice de un árbol viejo es redondeado, mientras es más triangular para un arbolito más joven. Esto se observa en la naturaleza.
Ramas:1. No debe haber ramas que se crucen entre ella, ni ramas que crucen el tronco. Quedan feas.
2. No debe haber ramas que pinchen el ojo, o sea apuntando directamente al observador.
3. La primera rama va situada aproximadamente a 1/3 de la altura del arbolito, y una escoba se genera aproximadamente a 1/3 de la altura del arbolito. Regla de oro, la comento más adelante.
4. Las sucesivas ramas se van posicionando a 1/3 de la altura remanente entre la rama anterior y el tope del arbolito. Regla de oro.
5. Las ramas van situadas en la parte exterior de las curvas del tronco. En la naturaleza, una rama en la parte interior de una curva es antinatural, porque no recibe suficiente sol por la sombra de otras ramas más altas y del tronco y arbolito, y termina muriendo. Por ende, es antinatural una rama en la parte interna de una curva.
6. Las ramas más bajas son normalmente más anchas que las más altas, por dos razones: son más viejas, y por ende crecieron durante más tiempo, y las ramas altas hacen sombra sobre las bajas, haciendo que éstas deban sobresalir para recibir más luz.
7. Las ramas deben disminuir en calibre y tamaño mientras se asciende en el tronco. Las ramas más altas son más jóvenes, puesto salieron después, y por ende no tuvieron tanto tiempo para engordar como las más bajas.
8. Las ramas deben crear una especie de triángulo escaleno, con el ápice representando a Dios, el vértice del medio al hombre y el vértice inferior a la tierra. Ver punto 5, y además es una forma agradable a la vista.
9. El calibre de las ramas debe estar proporcionadas al tamaño del tronco. Las ramas más gruesas que 1/3 del grosor del tronco son consideradas muy gruesas. Mientras más grueso el tronco en relación al grosor de las ramas, más viejo parece el árbol.
10. La primera rama debiera ir a la izquierda o derecho, la segunda opuesta a ésta, y la tercera debiera ir hacia atrás. Reglas de armonía, muy basadas en lo estructurado de la cultura japonesa.
11. Las ramas deben alternar visualmente; no debe haber ramas paralelas. Quedan feas y son antinaturales. Ya veremos que la alternancia de ramas crea un camino natural para recorrer el arbolito.
12. Debe haber espacio entre las ramas para “dejar volar a los pajaritos”. Mientras más viejo es el árbol, más espaciado es el follaje y más notorio el espaciado. Es una cuestión natural.
13. Las primera y segunda ramas (ramas izquierda y derecha) deben estar situadas delante de la línea media para “invitar” al observador.
14. Las primera, segunda y tercera ramas están separadas aproximadamente a 120°, con la tercera rama no saliendo directamente hacia atrás del árbol.
15. Solamente una rama por cada posición en el tronco; no debe haber ramas en “rueda de bicicleta” ni ramas en barra (una directamente opuesta a la otra), puesto interrumpen el flujo visual del arbolito. Es como si partieran el árbol en dos segmentos.
16. Las ramas secundarias deben alternar izquierda y derecha, y seguir las reglas de distribución de las ramas principales, excepto que no debería haber ramas secundarias apuntando arriba o abajo. Esto crea el follaje del arbolito.
17. Para crear la ilusión de un árbol viejo, las ramas deben apuntar hacia abajo. Los arbolitos jóvenes tienen las ramas apuntando hacia arriba. Mientras más viejo es el arbolito, más grandes son las ramas, y más tiempo estuvieron sujetas al peso de la rama misma y a la nieve y otros efectos del tiempo, por lo cual se fueron inclinando hasta llegar a estar debajo de la horizontal. Las ramas cerca del ápice pueden ser horizontales o ascendentes, puesto que es la parte más joven del arbolito.
18. Las ramas en cascada siguen normalmente las reglas de posicionamiento como si fuera el tronco hacia arriba, excepto que se invierten, porque el tronco vá hacia abajo.
19. En troncos gemelos, no debe haber ramas entre los troncos que crucen uno a otro. Las ramas interiores que cruzan el tronco crean sensación de conflicto que debe evitarse. Las ramas exteriores siguen una distribución triangular.
20. Un jin no debiera estar escondido dentro el follaje.
Macetas:Estas reglas son cuestiones prácticas que dictan la experiencia sobre lo que queda bien.
1. El arbolito debiera estar posicionado frente a la línea media de la maceta, y a la izquierda o derecha de la línea central.
2. La profundidad de la maceta debiera ser el calibre del tronco, excepto para cascadas.
3. Las macetas esmaltadas se debieran usar para arbolitos con flores o frutos, y el color complementar al de las flores o frutos.
4. El ancho de la maceta debiera ser 2/3 la altura o ancho del arbolito, la que sea mayor.
5. El estilo de la maceta debiera armonizar con el arbolito. Las macetas rectangulares son más formales que las ovales y otras formas. Por ende, los verticales formales debieran estar en macetas rectangulares, verticales informales con mucho movimiento de tronco en macetas ovales o redondas. Los arbolitos masivos debieran estar en macetas rectangulares profundas.
Reglas generales:1. En bonsai se prefieren los números impares, excepto por el 2. Un multitronco entonces tendrá 2, 3, 5, 7 troncos, un bosque tendrá 2, 3, 5, 7… arbolitos, y sucesivamente.
2. A toda costa se evitará el número 4, puesto en japonés el número 4 “shi” y la muerte “shi” se pronuncian iguales. Este número se atribuye a mala suerte en la cultura japonesa.
3. El alambre no debe aprisionar hojas o agujas al ponerse.
4. Un bonsai alambrado se acepta sea exhibido, siempre que el alambre sea opaco. Se considera mucho más aceptable un bonsai alambrado que un bonsai que necesita alambrarse pero que se presenta sin alambre.
Algunos ejemplosComo para visualizar un poco la aplicación de las reglas, van algunos ejemplos de desvíos.
1: rama en barra. Cortan el arbolito a la mitad.
2: ramas paralelas. Crean un flujo antinatural de alternancia entre ramas. Desbalancea el arbolito, cargando mucho hacia un lado.
1: ramas en barra. Cortan el árbol a la mitad.
2: raíces que cruzan el tronco. Crean una sensación de disconfort
3: ramas que se cruzan. Crean mucho desorden
4: conicidad inversa. Antinatural
Escuchando a la naturalezaEstamos acostumbrados a apreciar la naturaleza, y por ende nos adecuamos naturalmente a las reglas establecidas por ella. Un bonsai debe emular a la naturaleza.
Una pregunta filosófica que me hice en mis orígenes es qué hacer cuando una especie particular de bonsai rompe las reglas al emular la naturaleza. Y obtuve tres posibles respuestas:
• Se considera que determinada especie no es apta para bonsai por los parámetros de crecimiento que tiene, por el tamaño de las hojas o por otras características que presenta. Algunos ejemplos que se me ocurren son los eucaliptus, los nísperos y las araucarias.
• Se termina simplificando el arbolito en una forma antinatural para ajustarlo al buen diseño del bonsai.
• Aún cuando rompa las reglas, se diseña el arbolito como se da en la naturaleza. En estos casos, las reglas del bonsai pasan a un terreno secundario, para que el arbolito se adapte a la realidad de la especie.
Esta última es la respuesta que yo he adoptado.
Voy a mostrar algunos ejemplos.
AraucariaLa araucaria es una de mis coníferas favoritas. Árbol resistente como ninguno, con una corteza gruesa que la aísla del exterior y le permite inclusive sobrevivir incendios forestales, capaz de brotar de cero desde una defoliación completa, resistente a inundaciones, y un sinnúmero de virtudes más.
Este arbolito viola una de las principales reglas del bonsai: sus ramas salen como radios de bicicleta, y su forma final es la de un paraguas abierto:
Y una araucaria más joven luce como la siguiente:
Entonces, si uno quiere diseñar una araucaria típica, debiera respetar este estilo. Y mis araucarias se ajustan a este estilo, aunque rompan las reglas del bonsai:
ÁlamosEl álamo crece en forma estrictamente vertical y con sus ramas pegadas al tronco, en una forma que le es característica:
Y sus ramas crecen en forma estrictamente vertical:
Este árbol no respecta las relaciones altura-ancho de un bonsai, tampoco la relación altura primera rama 1/3 la del tronco, altura árbol/ancho tronco 1/6, ni ninguna otra proporción. Tampoco los estilos clásicos para diseñar un árbol en chokkan, con la distribución de ramas típicas. Y el ángulo de salida de las ramas es vertical, fuertemente orientado hacia arriba.
Y aquí mi alamo:
Ciprés piramidalEl ciprés es un árbol con una considerable dominancia basal, lo cual significa que brota fuertemente en las ramas de abajo y poco en las superiores. Por ende, su forma característica es la forma de llama. Tiene poco sentido intentar otro estilo, puesto el arbolito se deformará rápidamente, y poco puede hacer para controlarse:
No se respetan tampoco las proporciones clásicas de bonsai, ni la distribución de ramas, y los ángulos de salida de las ramas son hacia arriba.
Mi nuevo ciprés piramidal, que solo tiene 3 meses conmigo, va a ir orientado a esa forma:
Palo borrachoEl palo borracho, o árbol botella, es un árbol típico en Sudamérica. Se caracteriza por acumular agua en el interior del tronco, y por ende su forma se asemeja a una botella o a una botija, dependiendo de si es rosado o blanco.
El palo borracho rosado es el característico árbol botella:
Palo borracho blanco: su tronco es aún más exagerado:
En estos ejemplares, el concepto de conicidad inversa no aplica en lo absoluto.
Mi ejemplar de palo borracho blanco:
Y el ejemplar de palo borracho rosado, comprado hace 3 meses y todavia muy feo:
Otras especiesHay otras especies que se salen de las convenciones del bonsai y que por ello muchas veces son despreciados. Ejemplos incluyen el níspero, el eucaliptus, el gomero o ficus elástica y muchos otros. Estos bonsáis no tienen nada de malo hacerlos si se respetan las pautas que la naturaleza sugiere, por ejemplo que sean de tamaño grande, puesto sino la hoja no queda bien.
Yo pienso que ir en contra de la naturaleza es una idea absurda, por más que rompa las preciosas reglas del bonsai, así que mi filosofía es: primero escuchar a la naturaleza, segundo aplicar las reglas.
Y habiendo mencionado esta excepción, sigamos con el diseño.